Descripcion
A Bill le fastidiaba su trabajo. La única escapatoria que tenía era leer libros de piratas y marinos. Sus héroes eran Sandokán, Barbanegra, Jack Sparrow y Popeye. Un día se decidió a construir un sorprendente velero con una bañera estropeada, caños oxidados y sábanas viejas. Al grito de “¡Barco a la vista!” se hizo a la mar para dar la vuelta al mundo y hacer realidad su sueño de corsario. Fueron solo cinco minutos los que tardó la tan extraordinaria embarcación en hundirse, pero Bill, lejos de desalentarse, reflotó su nave y al grito de “¡Al abordaje!” se lanzó nuevamente a la inmensidad del océano.