Descripcion
El poderoso motor del Fórmula 1 ruge cual fiera embravecida. En la segunda vuelta al circuito ya ha logrado la primera posición. En el cockpit el calor es infernal. Cuando sólo faltan dos vueltas para la llegada, el célebre piloto Didier Hoft, siente un tirón en la rueda izquierda delantera y ve un par de tornillos volar por el aire. Se detiene exactamente 4 segundos en boxes donde sus eficaces mecánicos, con un par de alambres, logran reparar el inconveniente. Sale inmediatamente como un bólido, echando un espeso humo negro y colocándose en la última vuelta a tan sólo un segundo del primero. En la curva final, gracias a una espectacular e increíble maniobra y a escasos centímetros de la llegada, consigue superar a su rival. De esta manera logra coronarse como el indiscutido campeón del mundo cerrando así otro año excepcional.